Uno de los momentos más bonitos del año es cuando sacamos de los armarios los adornos navideños y transformamos nuestro hogar en el lugar más mágico del mundo. Son días de ilusión, de hacer grandes planes para el resto del año y de mirar a nuestro alrededor desde una nueva perspectiva. En mi caso la Navidad comienza cuando el árbol, el belén, las luces y los ángeles recuperan su lugar de honor en nuestro salón. Y de repente el mundo se convierte en un lugar mejor.
¡Feliz martes! :)
2 comentarios:
¡Qué preciosidad de decoración navideña! También me encanta poner el árbol y verlo iluminado en elsalón mientras disfruto de una buena película clásica :)
Sí, Teresa, para mí el día que ponemos el árbol y el belén (y todo lo demás, cada año se van añadiendo cositas nuevas) es de los más bonitos del año. Con decirte que hasta pongo canciones de Navidad de fondo...me apunto a lo de las pelis clásicas!
Publicar un comentario